Un avión de la compañía Scandinavian Airlines que llevaba 72 personas desde Londres a Estocolmo se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia después de una amenaza de bomba.
El avión aterrizó en una zona remota del aeropuerto Landvetter de Gotemburgo, en la costa oeste de Suecia, donde un equipo lo inspeccionó.
Todos los pasajeros y la tripulación fueron evacuados y posteriormente recibieron un vale de comida gratis en el cual ponían sin más rodeos que la razón de su desvío era una bomba.

El drama fue retransmitido en Twitter por el piloto de carreras profesional británico Tom Onslow-Cole.
El tráfico aéreo del aeropuerto fue inicialmente interrumpido debido al incidente y al miedo generalizado, pero finalmente la salida de vuelos se retomó, según afirman varios testigos. Por el contrario, la llegada de vuelos fue bloqueada durante la operación policial.